domingo, 19 de septiembre de 2010

T oDio.O

Te odio.

Te odio por haberte conocido, por ilusionarme, por hacerme feliz…

Te odio por cada palabra, por todos tus “te quiero”.

Te odio por todas las veces que dijiste “quiero tenerte siempre”.

Te odio por cada sonrisa, por cada caricia. Por el primer  beso, por cada beso, por el último beso.

Te odio por quererme, por seguir queriéndome, por seguir llamándome.

Te odio porque estando cerca, estás muy lejos.

Te odio por tus gestos, por tu forma de hablar, por tu manera de mirarme.  

Te odio cada vez que me dices “lo siento”.

Te odio por enseñarme a amar y por no enseñarme a olvidar…

Pero, sobre todo, me odio yo.

Me odio por dejarme engañar, por ser tan ciega, por perdonarte.

Me odio por creer cada palabra, por haberme enamorado de ti.

Me odio por seguir cogiéndote el teléfono, por seguir llamándote.
 
Me odio por no tener fuerzas para decirte que salgas de mi vida.

Me odio por no querer olvidarte, por soñar contigo cada noche.

Me odio porque eres lo primero que pienso al despertarme.

Me odio por dejar que tu corazón traicionero robe mis sonrisas, las mismas que, fingidas, hacen creer al mundo que puedo vivir sin ti.




No hay comentarios:

Publicar un comentario